DIRECCION
Plaza de Santo Domingo 1, Bj. 15001 A Coruña Teléfono: 981 218 054 Fax: 981 205 077
HORARIO
- Laborales:
Misa Matutina: 12.00 horas
Misa Vespertina: 19.30 horas
Rosario Diario: 19.10 horas
- Festivos:
Misa Matutina: 9.30, 11.00, 12.00 y 19.30 horas
Misa Vespertina: 19.30 horas
- Confesiones: Media hora antes de cada misa y siempre que se solicite
- Domingo: 11.00, 12.00, 13.00 y 20.00 horas
HISTORIA
Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega (Burgos) en 1170 y murió en 1.221. Es el fundador de la Orden de Predicadores -Dominicos y Dominicas-, cuya misión es predicar el Evangelio en todos los ámbitos culturales y desde todas las plataformas posibles: universidades, medios de comunicación social, misiones, parroquias, colegios, buscando la Verdad de todo y en todo, y teniendo como medios imprescindibles para ello el estudio, la oración y la vida comunitaria.
LOS DOMINICOS EN GALICIA
Los dominicos predicaron por toda Galicia llegando a fundar cerca de veinte (20) conventos allí; ellos fueron los propagadores de la devoción a la Virgen del Rosario dejando importantes influencias en ambientes rurales y marineros de toda la geografía.
Actualmente están presentes en A Coruña, Vigo y Padrón.
También fueron importantes los Monasterios gallegos de dominicas contemplativas o de clausura; hoy continúan con su presencia en Santiago de Compostela, Bayona y Vivero.
En el año 1280 llegan los primeros dominicos a A Coruña instalándose en el barrio de Santo Tomás próximo a Puerta de Aires. Su convento e Iglesia fueron arrasados en el asedio que sufrió la ciudad en el año 1589; posteriormente, se trasladaron al emplazamiento actual.
El servicio pastoral de los dominicos a la ciudad coruñesa se remonta a más de siete siglos. Desde el año 1955 se dedican también a la labor docente en el Colegio de Santo Domingo, anexo a la Iglesia actual
DESCRIPCION
Las tres iglesias:
1.- LA ANTIGUA: su creación puede situarse a finales del XIII. Era gótica, con elementos románicos. Se encontraba en Puerta de Aires. Fue destruida en 1589, aunque todavía quedan de ella algunos restos escultóricos que los frailes trasladaron al convento actual.
De ella pueden citarse: el arco de medio punto con capiteles esculpidos, de traza románica pura, que se encuentra en el crucero (entrada sacristía actual); y en el muro exterior del ábside de la Iglesia, que da a la calle de Maestranza, una hermosa escultura de la Virgen con el Niño (siglo XIV), rodeada de escudos dominicanos. También se conservan capiteles, laudas, arcosolios y esculturas, que actualmente se exponen en el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón.
2.- LA PRIMITIVA DEL LUGAR ACTUAL: fue construida entre 1596 y 1617. Tiene traza renacentista con mucha influencia barroca. Se levantó sobre materiales frágiles, motivo por el cual en 1762, fue necesario transformarla.
3.- LA IGLESIA ACTUAL: comenzó a construirse en el año 1763, terminandose la labor veinticinco años después, en 1787. Es de planta de cruz latina, con una sola nave y crucero. La cabecera o ábside es de planta rectangular y esta cubierta con bóveda, muy plana, de aristas.
La nave es de bóveda de medio punto con lunetos al igual que los brazos del crucero.
Posee una cúpula ovalada asentada sobre pechinas, que al exterior se transforma en cimborrio octogonal. Las medidas son: 54 metros de largo, 9 de ancho en la nave y 26 en el crucero; en la nave tiene 15 metros de altura. En el exterior cuenta con una torre coronando la fachada que see terminó en 1770 y su autor permanece desconocido.
El interior de la iglesia:
La Iglesia contó con un retablo anterior al actual del cual sólo nos han quedado tres esculturas: Santo Domingo, San Pedro Mártir y Santo Tomás, realizadas en 1653 por Mateo de Prado en un estilo barroco gallego, con gran realismo en los rostros, con exuberantes pliegues en los ropajes y expresivas actitudes. El retablo mayor, de trazado neoclásico, fue realizado en 1803 por el escultor José Antonio Estévez.
En la hornacina central se encuentra la imagen de Santo Domingo; en una de las calles la de San Pedro Mártir y en la otra la de San Vicente Ferrer; ésta última de principios del XIX y del escultor Luaces.
El retablo, de columnas lisas y capiteles compuestos, se remata por una escultura de la Asunción de la Virgen, rodeada de ángeles.
Los retablos del crucero, realizados también por Luaces en 1807, están dedicados a Santo Tomás de Aquino y a Santa Catalina de Siena.
Datos de interés:
Es un templo barroco del siglo XVIII.
CAPILLA DEL ROSARIO
Su construcción se inicia en 1676 y se termina en 1.684. Se accede a ella por un arco con frontón triangular partido, con una hermosa reja de finales del XVII.
La capilla, de planta cuadrada, tiene cuatro pilares con pilastras de arista muerta; un arquitrabe de triglifos y metopas, éstas sin decorar, recorre toda la estancia y se remata con cornisa quebrada.
Sobre los pilares descansan las pechinas que soportan la cúpula de media naranja, rematada por una bellísima linterna, también cubierta de cúpula.
Los muros estan reforzados con arcos formeros, profundos.
El ábside, rectangular, cuenta con arcosolios a ambos lados. Un hermoso retablo barroco sirve de marco para acoger la hornacina donde se encuentra la imagen de la Virgen del Rosario. Es una talla de autor anónimo realizada en madera policromada a finales del XVI. La Virgen sostiene en su brazo izquierdo al Niño bendiciendo y portando, como Nuestra Señora, el Rosario.
El retablo fue realizado en 1688 por Alonso González y dorado por Juan Carballo con estilo barroco, de exuberante decoración, con dos columnas salomónicas a cada lado. El centro lo ocupa la hornacina con la Virgen.
En la parte alta, la escena de la Visitación de María a Santa Isabel, cobijada por un dosel circular. A sus lados, dos figuras femeninas representan Virtudes.
Entre las piezas menores, merece destacarse el relieve de Cristo resucitado de la puerta policromada del sagrario, de bellísima ejecución.
Sobre dos de las pechinas de la cúpula se encuentran dos imágenes de finales del XVIII que representan las virtudes de la Fe y la Paciencia, como adolescentes femeninas, portadoras de una columna y un jarro, símbolos de dichas Virtudes.
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