Hay generaciones y generaciones. No es lo mismo la generacion de niños que crecio, como demuestra Woody Allen, escuchando la radio, a la generacion que crecio frente a la television, no es lo mismo la generacion que vio las primeras pc con sistemas operativos D.O.S a las actuales que usan twitter.
Cada generacion de niños parece venir con un cambio tecnologico bajo el brazo y esos cambios, precisamente, son lo que los definen, es decir, lo que les dan sus tonos distintivos y los que permiten identificarlos como un grupo de individuos dentro de una sociedad estructurada (tema muy caro, vale repetirlo, para el filosofo frances Michel Foucault).
Sin embargo, esas caracteristicas personales, de cada nuevo grupo de niños, no impide que la mayoria de ellos tuviera, hasta el comienzo del año 1990, algo en comun: todos odiaban la escuela, todos esperaban las vacaciones para poder disfrutar de la vida sin un adulto cuidandolos.
Hoy, aunque parezca paradojico, pocos niños parecen capaces de sentir y menos apreciar esas bellezas porque los niños y niñas actuales estan mas que ocupados en contemplar fijamente sus pantallas, lejos del sol, del polen y de todo lo que pueda relacionarse con la naturaleza.
Puede ser logico que actuen asi, dado que esta es la epoca de las personas conectadas, de las redes sociales, de, en una palabra, inventos como Facebook, pero, como en todo, es necesario un equilibrio, razon por la cual Egasurf lanzo sus excelentes campamentos de verano.
Los campamentos de verano de Egasurf estan pensados para darle a los niños lo que necesitan, es decir diversion, amigos nuevos y, mas que nada, un prolongado contacto con esa misma naturaleza, bella e inolvidable, que Ray convirtio en uno de los personajes centrales de sus mejores cuentos, incluyendo esa novela de relatos encadenados llamada "Vino de diente de Leon" publicada en 1954.
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