El deportivo de la Coruña es el equipo insignia de A Coruña. Varias veces a lo largo de su larga historia estuvo a punto de lograr un título nacional. Con la llegada de jugadores determinantes como Mauro Silva, Bebeto o el fruto de la cantera, Fran, se convirtió en el Super Depor en los años noventa. Así llegaría el primero de los títulos, la copa del Rey de 1995. Este equipo hizo las delicias de los aficionados y estuvo a punto de lograr una liga, que se le escapó en el último minuto, de la manera más dolorosa en 1998.
“Yo viví el penalti de Djukic en uno de los hoteles de Ibiza donde trabajaba en aquel entonces. La ilusión antes del partido era inmensa. Tenía que trabajar, pero no podía pensar en otra cosa. En el bar del hotel tenían puesto el partido en la televisión y no le podía quitar el ojo. Cuando el portero del Valencia paró el penalti, se paró el tiempo. No podía entender como había pasado. No podía creer que se nos hubiese escapado la liga de una forma tan cruel”. 
La liga no se le escaparía al Deportivo en la temporada 1999-2000. A pesar de un final de Liga apretado, de nuevo con el FC Barcelona, por fin pudo saborear las mieles de un triunfo que tan cerca tuvo dos años antes.
“Después de perder la liga poco antes, pensaba que no vería al Depor campeón de Liga. En la temporada 99-00, con el Barcelona tan cerca al final, se me pasaron por la cabeza fantasmas del pasado... Eso nos hizo disfrutar más aún de la conquista de la Liga”. 
El título que no se le escapó al Deportivo de la Coruña fue la Copa del Rey en el año 2002. La generación de Valerón, Diego Tristán y Manuel Pablo consiguió traer de nuevo un título nacional a las vitrinas del estadio de Riazor. Y de manera espectacular. En el Santiago Bernabéu, la casa del equipo rival, el Real Madrid, en el año del centenario de este, y frente a los galácticos. Parecía como si el destino quisiese escenificar el triunfo más perfecto. Pero no había contado con un equipo que sacó lo mejor de si para ganar por 2- 0, en lo que se llegó a conocer como el centenariazo.
“No pude ver la final de Copa porque me encontraba de viaje de negocios en Estados Unidos y lógicamente en los hoteles de Miami no lo emitían. Estuve recorriendo Miami buscando, en vano, un lugar donde verlo. Decidí irme a un café con Wifi y oírlo por la radio en internet. Creo que nunca volveré a tomar uncafé ta bueno...y mira que era malo”. 
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